Ubicación excelente
Atención excepcional
Habitaciones cómodas

Ruido por la mañana
Poco personal en recepción

La atención fue excepcional y la habitación era amplia.

perfecto para disfrutar del centro y sus atracciones cercanas

La atención fue excepcional y la habitación era grande y cómoda, además, la cercanía a la Plaza de Armas y al Museo de Ramón López Velarde, a solo unos minutos, hizo que nuestra exploración de la ciudad fuera muy sencilla y placentera.

Qué delicia el desayuno! No puedo dejar de recomendar el arroz local de Nagasaki y esos chilaquiles que me hicieron bailar de felicidad. Además, las habitaciones son amplias y súper cómodas, ¡un oasis después de un día explorando la ciudad!

Lo único que no me encantó fue el ruido en la noche, con sirenas y gente paseando. Fue un sábado ajetreado, pero eso no restó valor a lo cómoda que es la cama. Volvería sin dudar.

La limpieza de la habitación fue excelente, y el desayuno muy completo, especialmente las salchichas bernesas. Aunque la atención en recepción dejó mucho que desear, con poca interacción y acogida, el personal del restaurante fue muy amable, especialmente al tratar con niños. Sin embargo, no había nadie en la recepción al llegar, lo cual generó un mal comienzo. A pesar de eso, la ubicación es ideal para recorrer la zona.

la ubicación es ideal, justo en el corazón de la ciudad. la limpieza fue impecable y el desayuno en la azotea fue un deleite. especialmente los chilaquiles con huevos.

la atención en recepción podría mejorar un poco.

La habitación era amplia y cómoda. Disfruté de un desayuno bien preparado que me llenó de energía para comenzar el día. La ubicación me facilitó acceder a muchas opciones para probar la comida local, algo que aprecio como chef.

La atención en recepción fue un poco fría y no hubo mucha interacción en el check-in.

la habitación grande y muy bien equipada para un viaje perfecto

desayuno delicioso, atención muy buena

estacionamiento limitado

Disfrutamos las habitaciones amplias y cómodas, además del delicioso desayuno local que ofrecían. Definitivamente un lugar para volver.

El cuarto 105 no tenía ruido, pero el baño olía mal.

Estancia sencilla con encanto local

Disfrutamos de la tranquilidad en la suite, ideal para desconectarnos. Aunque el desayuno fue limitado, la atención del cocinero fue amable. Un consejo, lleva tus propias comidas si buscas más variedad. La cercanía a los puntos turísticos fue excelente.

excelente limpieza pero atención a mejorar

La limpieza en la habitación fue impresionante, todo ordenado y la ropa de cama olía bien. La atención en el restaurante fue destacable, el personal era amable y se esforzaron por hacer sentir cómodos a mis hijos. Además, la vista de la ciudad desde el restaurante es encantadora y agrega un toque especial a la experiencia.

Sin embargo, la atención en recepción fue un poco fría, lo que dejó una primera impresión no tan favorable.

La habitación 105 tuvo un gran silencio, permitiendo una buena noche de descanso. La cama era cómoda, ideal para relajarse después de un largo día en la ciudad.

simplemente insoportable para dormir. Además, el baño olía mal y había falta de limpieza en algunos rincones, con basura acumulada debajo de la cama. En la habitación, el agua caliente tardaba una eternidad en salir y nunca estaba realmente caliente. Sin calefacción, el frío de la madrugada se notaba, y el minisplit era ineficaz. Tener que transportar maletas desde un estacionamiento a media cuadra no es divertido.

Recomiendo para parejas exploradoras

La ubicación es perfecta en el centro, todo queda a un paso y el taxi está al doblar la esquina. El personal fue excepcional, nos dejaron hacer el check in una hora antes y al salir pudimos dejar nuestras maletas allí sin problema.

No fue barato, pero valió la pena.